Un examen clínico indoloro nos permite hacer el diagnóstico de las enfermedades periodontales. La tecnología usada, mediante sonda de presión controlada, nos permite más precisión.
La realización de pruebas complementarias, como radiografías, exámenes microbiológicos y genéticos, acaba de dar la información necesaria para establecer un plan de tratamiento individual y eficaz para cada paciente.