¿Cómo se deben limpiar los espacios entre los dientes con cepillos interdentales?
Los cepillos interdentales ayudan a que tu boca esté sana
07 de mayo de 2018
Las caras de los dientes que contactan entre sí no pueden limpiarse con el cepillo de dientes habitual, y debemos eliminar la placa dental (o biofilm dental) introduciendo entre los dientes el hilo o cinta dental o los cepillos interdentales, por lo menos una vez al día.
Cuando hay espacio entre dientes, se debe introducir un cepillo interdental en la base del espacio que queda entre los dientes y realizar varios movimientos de vaivén, para frotar las paredes de los dientes que pretendemos limpiar. No sólo se pretende empujar los restos de comida que quedan entre los dientes, sino limpiar la película de bacterias que se adhiere firmemente a las paredes dentales y que es causante de caries y enfermedades de las encías.
Para que sea efectivo, el cepillito no debe quedar holgado en el hueco entre los dientes, ni debe entrar forzado por el uso de un cepillo de demasiado diámetro, porque podríamos lesionar la encía. Debe adaptarse al espacio que se limpia. Es por esto que hay varios diámetros de cepillos. Desde un punto de vista práctico, lo ideal es poder usar 1 ó 2 tamaños para toda la boca.
Los mangos de estos cepillos pueden ser rectos o angulados respecto al cepillo. Recomendamos elegir el que resulte más cómodo. En zonas molares suele ser más cómodo usar diseños angulados.
En pacientes con ortodoncia, puede usarse también para limpiar la zona del bracket, introduciéndolo por debajo del arco.
Si no quedan espacios entre los dientes, es recomendable el uso de la seda o cinta dental.
Los cepillos interdentales pueden usarse en varias ocasiones, hasta que se deformen. Deben enjuagarse con agua tras su uso, igual que el cepillo dental convencional, y, si lo desea, puede mojarse en un antiséptico, como la clorhexidina.
En Clínica Vallcorba podemos asesorarte con lo que necesites.