¿Cepillo manual o eléctrico?
Ambas opciones nos aportarán una buena salud bucodental
3 de octubre de 2018
Con la vuelta a la rutina tras las vacaciones, pensamos en coger buenos hábitos, y quizás nos planteemos mejorar la salud: dedicarnos más tiempo, hacer deporte, dormir mejor y, quizás, cuidar más la boca. A fin de cuentas, una boca bonita y sana nos hace sentir mejor.
Un primer paso en el cuidado bucal es la buena higiene. Y surge la duda: ¿Vale la pena comprar un cepillo eléctrico?
Con un cepillo manual se puede conseguir un buen cepillado dental. Sin embargo, los cepillos eléctricos tienen algunas ventajas:
- Permiten controlar la presión ejercida para limpiar, de manera que se reducen los riesgos de heridas en la encía o de desgaste de los dientes. Recuerde, en cualquier caso, usar un cabezal de cepillo eléctrico suave.
- Mantienen la mejora de la higiene más estable durante más tiempo. Cuando se modifica la técnica habitual de higiene para reducir la placa bacteriana y reducir la presencia de enfermedades de las encías y caries, al principio ponemos mucho esfuerzo en cumplir la nueva técnica y la seguimos a rajatabla. Pero cuando va pasando el tiempo, la tendencia es a volver a hacer la técnica que realizaba al principio. Cuando se usa el cepillo eléctrico, los estudios indican que la mejora de la higiene es más estable a lo largo del tiempo.
- Los temporizadores del cepillo eléctrico ayudan a dedicar el tiempo necesario a la higiene. Nos avisan para que no limpiemos deprisa y corriendo.
- Son menos sensibles a la habilidad manual. Cuando hay dificultades motoras o sensoriales, el cepillo eléctrico consigue tener una higiene bucal adecuada.
Y, entre los que hay en el mercado, ¿cuál es mejor? Los estudios indican que los más efectivos son los que tienen un movimiento de pulsión-rotación o los cepillos sónicos. Recuerde usar en cualquier caso un cabezal suave.
Entonces, ¿retiramos los cepillos manuales? No, no. Son también útiles.
Quien no quiera usar un cepillo recargable o cuando se lleva el cepillo en el bolso o se deja en la oficina, el cepillo manual es útil. Es recomendable que sea pequeño para llegar a las zonas posteriores de la boca, de cerdas suaves para no lesionar los tejidos, y para reducir la fuerza excesiva aplicada sobre los dientes es recomendable cogerlo como un lápiz en vez de con todo el puño. Para estar el tiempo necesario para el cepillado puede usar un temporizador o ponerse una canción que le guste durante un mínimo de dos minutos.
Y para conseguir una buena higiene, recuerde que debe cambiar el cepillo o cabezal del cepillo eléctrico cada 3 meses. Y debe realizar también la higiene entre diente y diente, donde no llega ni el cepillo manual ni el eléctrico. Pero esto ya es otro tema que comentaremos otro día en el blog.