Implantes inmediatos. Por qué y cuándo
11 de octubre de 2022
Uno de los objetivos más importantes de la odontología es mantener los dientes con salud, funcionalidad, y estética. En ocasiones, no es posible mantenerlos por causas diversas; las más habituales son grandes caries, fracturas o por enfermedades de las encías (periodontitis) muy avanzadas con pérdida completa del soporte óseo dental.
Tras la pérdida de un diente, es recomendable la reposición del mismo, para mantener la estabilidad del resto de la dentición y para evitar la pérdida del espacio que impediría la reposición del diente perdido.
Es importante poner nuevamente el diente perdido en un breve período de tiempo tras la extracción para minimizar la pérdida de tejidos duros y blandos (hueso y encía) que tiene lugar, especialmente, en los 6 primeros meses tras la extracción y sigue a lo largo de los años a un ritmo menor.
Con el objetivo de minimizar la pérdida de hueso, siempre que es posible, recomendamos la colocación del implante inmediato, es decir, inmediatamente después de la extracción dental.
Los implantes de carga inmediata serán posibles en los casos en los que no exista infección alrededor de la raíz en el momento de la colocación y el implante tenga la estabilidad necesaria una vez colocado, es decir, un anclaje suficientemente fuerte al hueso.
Realizar implantes inmediatos tras la extracción dental reduce el número de visitas a la clínica y reduce el tiempo total de tratamiento.