¿Qué proceso de higiene y esterilización del instrumental dental seguimos en Clínica Vallcorba?

Pasos para una correcta esterilización

11 de mayo de 2020

Todo el equipo de la clínica está formado y tiene hábito en cuanto a higiene y esterilización del material dental, para proteger a los pacientes y al propio personal clínico.

Las personas dedicadas a esta importante labor utilizan equipos de protección personal, para protegerse de la contaminación microbiana durante la manipulación del material y para evitar que cualquier agente infeccioso que pueda tener el propio personal pase al instrumental dental.

El material se lava lo antes posible después de su uso, para evitar que los restos biológicos puedan secarse y endurecerse sobre instrumento. Inicialmente se colocan en una solución líquida desinfectante capaz de descomponer cualquier acumulación que pueda haber quedado. Después el material es colocado en la termodesinfectadora, que evita la necesidad de lavar o secar el instrumental manualmente.

El siguiente paso será el embolsado del instrumental. Estamos especialmente atentos a que éste esté seco, ya que la humedad podría mojar el empaquetado. Un paquete mojado facilitaría la absorción de gérmenes, y aumentaría el riesgo de contaminar los instrumentos. El paquete se sella para que el material no se pueda exponer al aire al retirarlo del autoclave. Se imprime en el paquete  la fecha del proceso.

Para el control del proceso de esterilización, antes de sellar cada una de las bolsas, se introduce una cinta de indicador químico, que certifica el buen funcionamiento del proceso de esterilización. Pero además de este control individual de cada uno de los paquetes de material esterilizados, realizamos controles con indicadores biológicos, también llamados test de esporas. En nuestra consulta utilizamos los de la marca 3M, que proporcionan garantía de esterilidad, al desafiar al autoclave con esporas de Geobacillus stearothermophilus, que son microorganismos de cepas altamente resistentes.

Después las bolsas se colocan cuidadosamente en el autoclave, sin sobrecargar, para que quede suficiente espacio para la circulación del vapor del autoclave, y se siguen los ciclos de esterilización de tiempos y temperaturas necesarias para que el material quede estéril. Al retirarse del autoclave, el instrumental es guardado en una zona limpia y cerrada, hasta el momento en que se utiliza para el tratamiento clínico.

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